“Buyology” de Martin Lindstrom
No ficción, estudio. 204 páginas.
Editorial: Doubleday
Mi puntuación: 💀💀💀💀💀
Martin Lindstrom es el gurú del comportamiento neurológico del consumidor (qué poco me gusta la palabra gurú, pero como en la presentación se la encasquetan, pues yo la pongo).
Ha sido asesor de grandes marcas desde hace muchísimos años, muchas de ellas han reflotado gracias a su ayuda, como por ejemplo Lego.
Yo ya le conocía de otro libro: Small Data (algún día haré reseña, de momento las reseñas son de los libros que me estoy leyendo actualmente).
Al lio, en este libro, resumen de sus investigaciones y trabajos, Martin nos expone la forma en que nuestro cerebro y sus distintas partes, influyen en nuestras decisiones de compra.
Como bien dice, “este libro no es solo para empresas, es para todo el mundo”
Expone como las empresas, mediante agencias publicitarias, nos estimulan los sentidos de tal manera que acabamos comprando algo que no necesitamos inicialmente.
En el libro te va enseñando como las distintas partes del cerebro entran en juego a la hora de verse estimuladas por los impactos publicitarios que recibimos, muchos de ellos caen en el olvido y los pocos que triunfan, logran que nuestro cerebro tome la decisión de elegir una marca frente a otra.
Partiendo de la base de que el cerebro se divide en tres partes: cerebro reptil (instinto de supervivencia, reproducción, dominación, defensa y protección), cerebro mamífero (en el residen las emociones que son la puerta de acceso a la memoria), y córtex (nos permite realizar los procesos de pensamiento racional, análisis, síntesis y creatividad); Martin nos deja claro que con el que tomamos las decisiones de compra es con el cerebro reptil, más concretamente con el sistema límbico y las emociones.
No es tan complicado como parece, nos pone muchos ejemplos que ha ido recopilando a lo largo de su carrera, y de los experimentos que ha llevado a cabo con voluntarios, mediante el uso de la resonancia magnética funcional (fMRI) o la SST (que es como una especie de gorro con electrodos).
Como ya adelanté en el perfil de Instagram, Martin se basa en la ética de que el NeuroMarketing tiene que ser útil tanto para las empresas, para que nos ofrezcan productos y servicios que no satisfagan realmente; y también tiene que ser útil para los consumidores, que mediante el conocimiento del funcionamiento de su cerebro en la toma de decisiones evite que las empresas “jueguen” con él.
Otra de las cosas que demuestra, es que las tradicionales técnicas de investigación de mercados donde se hacían test sobre un producto a los voluntarios, queda obsoleta por el simple hecho de que nunca decimos la verdad, decimos algo pero nuestro cerebro hace que hagamos otra completamente distinta. Es ilustrativo de lo dicho el ejemplo de por qué no funcionan las advertencias de las cajetillas de tabaco, creo que es el que más me impactó: no funcionan porque la visualización de imágenes desagradables produce un efecto de ansiedad (mediante la estimulación del núcleo acumbens) lo que hace que el fumador quiera fumar más.
En otros casos distintos al tabaco, el usar el miedo sí que tiene éxito, sobre todo en campañas políticas, ejemplo: atentados del 11 S en 2001 que dieron la victoria en las siguientes elecciones del 2004 a Bush.
Si sigo os cuento el libro entero, se hace muy ameno, didáctico, es un libro para todos los públicos, como consumidora y amante del neuromarketing he flipado.
Otros datos curiosos: la publicidad por emplazamiento: si funciona pero dentro de un contexto relacionado; las neuronas espejo, o como imitamos comportamientos para sentirnos bien y aceptados en nuestro entorno, recordemos que somos animales sociales; los mensajes subliminales, si ,se utilizan, ¿funcionan?; las marcas estrella y sus similitudes con las religiones; ¿el sexo vende o es su capacidad de controversia? Recordemos las campañas de Calvin Klein.
En resumen: es recomendable que leáis este libro, para que sepamos a que nos enfrentamos diariamente como consumidores.
Os agradezco la lectura de esta humilde reseña y os invito a seguir el blog.
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